¿Sabes cual es esa sensación que te recorre el cuerpo cuando antes de terminar una receta ya quieres devorar el resultado? Pues eso es exactamente lo que pasa con estos deliciosos helados!
No llevan ni nata, ni azúcares refinados, ni lácteos,  ni edulcorantes artificiales y además están ESPECTACULARES, de verdad!
He de admitir que la mayor dificultad de todo el proceso fue sacar las fotos a más de 30ºC en la terraza de casa, porque es una receta realmente sana y extremadamente simple.

Para 6-8 helados pequeños

¿Qué necesitas?

• 2 plátanos muy maduros
• 3 cucharadas de leche de soja
• 2 cucharada de cacao en polvo natural (sin azúcares añadidos)
• 1 cucharada de miel o sirope de arce
• 2 cucharadas de aceite de coco
• 25g de chocolate negro para fundir
• 1 cucharadita de azúcar moreno
• 20 avellanas picadas
• Moldes y palitos de helado

¿Cómo se hace?

1. Pelar los plátanos e incorporarlos junto a la leche de soja, 1 cucharada de cacao y la miel en el vaso de la batidora y batir.
2. Repartir la mezcla en el molde y congelar durante mínimo 3 horas.
3. Derretir el aceite de coco junto a una cucharada de cacao, el azúcar moreno y el chocolate negro para fundir. Retirar del fuego y reservar en un bol a temperatura ambiente.
4. Cuando los helados estén completamente congelados, desmoldarlos e introducirlos en el chocolate hasta que queden recubiertos. Seguidamente, verter los trocitos de avellana por encima.
5. Congelar durante 10 minutos para que el chocolate se endurezca o comer al instante si no puedes resistirte!

¿Algún truco?

Los polos pueden hacerse solo de plátano para que no tengan tanto sabor a chocolate. Asimismo, se puede sustituir la avellana por almendras o nueces. Si eres intolerante a los frutos secos, las pipas son un buen sustitutivo.

Esta es una receta genial para hacer con amigos o con niños y disfrutar de una tarde de verano. Gustan a todos y nadie cree que su ingrediente principal es el plátano 😉

A disfrutar!

Ma.